BENEFICIOS PSICOLÓGICOS DE HACER DEPORTE

 

 

La práctica deportiva se relaciona con multitud de efectos positivos; evitar la obesidad, la prevención de enfermedades coronarias, aumento de la masa ósea, mejora de las cualidades físicas, fuerza, resistencia, flexibilidad, etc.

 

En este artículo nos centramos en los efectos positivos de la actividad física a nivel psicológico:

 

SENSACIÓN DE BIENESTAR

Este efecto es provocado por la liberación de las endorfinas, sustancias químicas que dan la sensación de felicidad y euforia y, que inhiben las fibras nerviosas que transfieren el dolor. Numerosos estudios han demostrado que además pueden aliviar los síntomas de una depresión.

 

MEJORA LA AUTOESTIMA

El practicar un deporte de forma perseverante aumenta la imagen de uno mismo y, por tanto, mejora la autoestima. Independientemente de la edad o el sexo que se tenga.

 

PREVENCIÓN DEL DETERIORO COGNITIVO

A medida que se va creciendo, la edad es un factor determinante para estar propenso a padecer enfermedades degenerativas (infarto cerebral, Alzheimer, demencia, etcétera). Hacer algún tipo de actividad física consigue aumentar las sustancias químicas del cerebro, previniendo así la degeneración de neuronas del hipocampo.

 

EVITA LA ANSIEDAD

Los neurotransmisores que se liberan durante y después de realizar algún deporte calman los síntomas de la ansiedad. Además, el ejercicio que se practica de forma regular permite controlar el estrés, debido a la descarga de energía que genera la actividad.

 

AUMENTA LA CAPACIDAD CEREBRAL

Al hacer ejercicio el cerebro produce más neuronas y más conexión entre ellas, lo que influye de manera positiva en el pensamiento, el aprendizaje y la toma de decisiones.

 

Ten en cuenta que los efectos positivos después de realizar un deporte solo se obtienen si se llevan a cabo de manera CONSTANTE. Por eso lo mejor es hacer ejercicio tres veces por semana como mínimo 30 minutos. Así que empieza por incrementar hábitos positivos e incluye una rutina.

 

CÓMO CONVERTIR EL EJERCICIO EN UN HÁBITO

 

  • Encontrar la actividad deportiva adecuada que más te guste
  • Ajustar el horario del entrenamiento a la agenda personal.
  • Ser realista a la hora de programar las metas a alcanzar.
  • Efectuar el entrenamiento de forma gradual.
  • Procurar realizar la actividad en grupo, con otras personas.
  • Advertir de los beneficios que se consiguen a corto plazo.
  • Anticipar los beneficios que se pueden conseguir a largo plazo.
  • Convertirla en una experiencia positiva, considerando la diversión.