CÓMO COMBINAR SESIONES DE SPINNING CON ENTRENAMIENTO DE PESAS EN EL GYM

 

 

 

 

Las sesiones de Spinning son sesiones muy intensas con un gran gasto energético, por lo que resultan ideales para quemar calorias en el gimnasio  y liberar adrenalina. Sin embargo, aunque algunos prefieren limitarse a las actividades aerobicas como el spinning, siempre es mejor completarlas con un trabajo muscular en la sala de fitness

 

Pero el Spinning es una actividad exigente, y no debes lanzarte a hacer ambos entrenamientos de forma independiente o tu rendimiento se resentirá. Si quieres encontrar la mejor forma de combinar tus sesiones de Spinning con el entrenamiento de sala, sigue uno de estos dos planes:

 

Sesiones alternas: clases de Spinning + entrenamiento en sala

 

Este es el método más común e intuitivo. Si haces tus sesiones de Spinning los martes, jueves y sábados, dedica los lunes, miércoles y viernes al entrenamiento de sala. Se trata de alternar los tipos de entrenamiento para dar al cuerpo tiempo suficiente para recuperarse.

Lo ideal al seguir este plan es que hagas un entrenamiento de sala de cuerpo completo, en que en cada una de las sesiones trabajes un grupo muscular grande y otro más pequeño. Deberás prestar especial atención al día que trabajes tus piernas, que son las que más sufren en la sesión de Spinning que tendrán que realizar al día siguiente. Por ello, es recomendable que dejes las piernas para la última sesión de la semana, que forma que tengas el día de descanso cercano. ¡Pero no te lo tomes como una excusa para saltarte el día de trabajo de piernas en el gimnasio.

Entrena con repeticiones ligeras, de entre 12 y 15, sin una gran carga de peso ni un volumen excesivo de ejercicios. Un entrenamiento de unos 50 minutos con estiramientos será suficiente la mayor parte de las veces. Para controlar que tu intensidad de entrenamiento no es excesiva, procura que cuando acabes cada serie, sientas que aún podrías haber hecho una o dos repeticiones más. De esta forma, no llevarás al músculo al límite, y al día siguiente estarás en condiciones de disfrutar de tu sesión de Spinning adecuadamente.

No es una simple cuestión de comodidad: si los músculos no disfrutan de un periodo de recuperación adecuado, las probabilidades de lesión se disparan, y a la larga castigamos la musculatura en lugar de mejorar su condición.

 

Sesiones seguidas: sesiones de Spinning + trabajo en el gimnasio

 

Tras tu sesión de Spinning, tu musculatura está caliente. Puedes aprovechar esto para dar un colofón final a la sesión con unos cuantos ejercicios de pesas u otro tipo.

Si vas a entrenar así, hay dos factores importantes que debes tener en cuenta:

El primero es que esta opción es más adecuada para deportistas avanzados, para los que una sesión de una hora de Spinning no suponga llegar al límite de sus energías y puedan permitirse exprimir su cuerpo un poco más. Sé sincero contigo mismo y, si tu forma física aún no es suficiente, opta por otra opción o procura tomarte la clase de Spinning más tranquilamente para poder llegar al entrenamiento de sala con algo de energía.

La otra es que tienes que tener especial cuidado el día que trabajes la musculatura de tus piernas después de hacer Spinning. Ten en cuenta que acaban de hacer un gran esfuerzo, y no podrás levantar los pesos que mueves habitualmente cuando estás fresco.

No dediques más de 30 o 40 minutos a estas sesiones, que son un complemento a la de Spinning. Lo bueno de trabajar así es que tu cuerpo tendrá un mayor periodo de recuperación, por lo que la intensidad puede ser un poco más alta.