Existe la creencia generalizada de que realizar ejercicio nada mas levantarse y sin haber ingerido ningún alimento nos hace perder peso. Sin embargo, la Fundación Española del Corazón (FEC) nos advierte que se trata de un mito.
Al realizar ejercicio en ayunas, se queman gran parte de reservas de glucógeno de nuestros músculos e hígado, como resultado de dicha quema tenemos una gran sensación de cansancio.
Además, el ejercicio en ayunas tiene un incremento en los factores de riesgo cardiovascular como la inflamación y la oxidación. La FEC advierte que el efecto beneficioso del deporte se no consigue al realizar la actividad, sino en las respuestas que se generan en el organismo una vez acabado el ejercicio.