¿Qué adelgaza más, los ejercicios cardiovasculares o las pesas?

 

Los últimos estudios demuestran que el entrenamiento de fuerza ayuda a perder igual o más peso que el ejercicio aeróbico. Aunque es cierto que los ejercicios aeróbicos (la elíptica, natación, correr o zumba, por ejemplo) implican un gasto rápido y elevado de calorías, el entrenamiento de fuerza puede conseguir resultados idénticos… o mejores.

 

La buena noticia es que un entrenamiento bien planificado con pesas puede aligerar el camino hacia la pérdida de peso porque hace que el músculo trabaje intensamente, elevando el metabolismo basal y recurriendo a los depósitos del organismo.Además, con las pesas el trabajo no acaba cuando uno termina el esfuerzo sino que para recuperarse después de una sesión intensa, los músculos siguen necesitando oxígeno y el organismo sigue quemando calorías para facilitárselo. Es por ello que decimos que sigues trabajando incluso cuando estás en reposo.

 

Pero no solo es una cuestión de estética de verse mejor con unos kilos menos, el entrenamiento de pesas es imprescindible a medida que se cumplen años ya que de momento el entrenamiento de fuerza es la única “medicina” conocida para combatir la sarcopenia o pérdida de masa muscular, que debilita y, a partir de ciertas edades, puede limitar de manera significativa nuestra calidad de vida.

 

Por tanto,  si buscas quemar grasa de forma más efectiva y de una forma más duradera las pesas son la mejor opción. Evidentemente conjugar cardio y pesas, acompañado de una buena dieta, sería lo ideal, pero en este post hemos intentado desmitificar la idea que se tiene que el cardio es mejor para quemar grasa que las pesas. Ya que es justo lo contrario.